El Secreto del Hidalgo 10 pesos de 1955

Cuando hablamos de siglo XX una de las mejores décadas para la Nación fueron los años 50s, la economía se encontraba en ascenso, la moneda mexicana presentaba estabilidad, en cuanto a devaluación. Las acuñaciones en plata de alta ley (+.0720) fueron cuestión de año tras año:

• En 1950 Hidalgo Capilla 0.720 cinco Pesos
• En 1950 el peso Morelos ley 0.300
• En 1950 la Moneda del Ferrocarril del Sureste 5 pesos ley 0.720
• De 1951 a 1954 Hidalgo de busto ley 0.720 Cinco Pesos
• De 1955 a 1957 Hidalgo Chico, 0.720, cinco Pesos
• En 1955 y 1956 Hidalgo Grande 10 pesos ley 0.900
• En 1957 las moneda de 1, 5 y 10 pesos conmemorativas al Centenario de la Constitución de 1857, en ley 0.100, 0.720 y 0.900 respectivamente.
• De 1957 a 1967 el peso Morelos o “Tepalcate” ley 0.100
• En 1959 la Moneda de 5 pesos Año de Carranza, ley 0.720.

(Para conocer acerca de las monedas de 5 y 10 pesos CLICK AQUÍ).

Ahora bien, después de realizar un estudio de los anteriores valores, el autor estima que la denominación más escasa es la Moneda 5 pesos Hidalgo de 1954 con número KM: 467, con solo 30,000 ejemplares acuñados, sin embargo esta moneda desde décadas atrás ha sido estudiada su situación, por lo cual goza de popularidad y gran oferta así como demanda en los coleccionistas, es decir se busca y se cotiza, habiendo duplicado su valor en un lustro de $900 MXN en el 2014, a más de $2,000 MXN para el 2019 (proyecciones no oficiales). Más existe otra moneda de las mencionadas que hasta hace poco se movía en el mercado tradicional de «ahorro en plata» o «bullion» en inglés, con un valor tasado sólo por su peso en plata, sin algún extra o premiúm adicional.

Dentro de este mismo blog hace tiempo se comentaba el secreto de la onza troy de 1978 ( CLICK AQUÍ) ahora es momento de debatir acerca de otra moneda que le aguarda un futuro prometedor a más de 60 años de haber sido fabricada.

10 pesos Hidalgo, 1955.

Dimensiones y características: Su número de referencia es KM: 474,  esta moneda tiene un peso de 28.8 gramos, diámetro de 40mm y pureza de 90% en plata (ley 0.900), el metal de liga que conforma el resto de la aleación es cobre (0.100), el canto es estriado.

La primera situación que alerta sobre la rareza de este ejemplar es el monto de acuñación disponible, 584,500 ejemplares troquelados en 1955, siendo que esta denominación solo se fabrica en dos años en 1956 el monto asciende a 3,535,000, la primera acuñación es 6 veces inferior a la del año siguiente.

¿A que obedece el reducido monto de acuñación del primer año?

El autor José Manuel Sobrino en su obra de 1972, «La Moneda Mexicana, Su Historia», menciona (pg. 344):

«Uno de los arbitrios a que recurrió el gobierno para neutralizar el efecto que ejercían los aumentos de la circulación sobre los precios, fue la emisión de monedas de diez y cinco pesos  cuyo valor facial era igual a su valor intrínseco, a fin de estimular esta forma tradicional de ahorro. Dichas monedas se crearon por decreto del 13 de septiembre de 1955″.

Con base al decreto de acucuñación esta moneda se troquela por un breve periodo de menos de 4 meses, sin embargo, hay que considerar el tiempo de elaboración de lances, cospeles, matrices, punzones, troqueles, ajustes y calibración de prensas, así como el diseño mismo de la moneda por los grabadores y escultores de la Casa de Moneda, el tiempo de acuñación pudo haberse reducido a un par de meses.

Bajo esta misma tesitura, en registros de subastas y demás transacciones a través del tiempo no destaca esta denominación para 1955, siendo hoy en día es complicada de conseguir en un estado de conservación alto (UNC o BU), empero, su hermana de 1956, corre con una suerte distinta, siendo aún tarea fácil hacerse de un ejemplar en alto estado de conservación por un precio cercano al valor de metal.

Adicionalmente, es de suponerse que de 1955 a la fecha, no sobreviven los poco más de medio millón de piezas,  varios factores se complementan a la fórmula de escasez mencionada:

• Por considerarse comunes estas monedas es usual se hayan fundido por su contenido de metal precioso.
• Puede también se le han destinado para usos en joyería por orfebres o artesanos.
• Por ser el mismo diseño que el ejemplar de 1956 no había distinción con el ejemplar de 1955.
• Es la denominación de 1955 una pieza que no mantiene una demanda alta por lo cual no se le atesora ni guarda.

Las anteriores hipótesis se ven confirmadas por los comentarios que desde 1972 el autor y especialista numismático Richard A. Long mencionó en su libro «The availability of 20th century Mexican coins» (La disponibilidad de las monedas mexicanas del siglo XX) bajo el enfoque que la moneda de $10 de 1955 es un objeto de atención numismática por su monto de acuñación, mientras que la de 1956 es solo una moneda de ahorro, prediciendo que en un futuro la moneda de 1955 en estados de conservación elevados (AU, UNC, BU) podría llegar a ser complicado, además agregaba que la moneda en cuestión no gozaba de demanda y popularidad siendo poco atractiva, por si faltará más hace saber que la pieza de  1955 presenta un ascenso de precio con mayor velocidad que otras monedas. Habiendo transcurrido cerca de 50 años de haber redactado tal consideraciones consideró se mantienen sus postulados.

Finalmente, es interesante notar que en el número 1 y 2 de la revista «Mexican Coin News» (julio 1966 y agosto 1966) en lo que refiere a anuncios publicitarios de venta de moneda de siglo XX existen algunos comerciantes que distinguen entre la moneda fechada en 1955 y 1956, dándole un ligero costo extra a la de la última fecha,  razón que implícitamente comprueba su escasez, a menos de una década después de amonedarse.  Sin embargo, existen otros anuncios que no marcan diferencia de costo entre las dos fechas.

Ejemplo de lo anterior, en la página 16 del primer número de la revista antes indicada una moneda en grado BU (brillante sin circular) de 1955 tiene un costo de $2.75 USD, mientras que aquella de 1956 sólo $1.85 USD.

¿10 pesos Hidalgo 1955 vs. 10 pesos Juárez 1957?

Algunos interesados me han cuestionado si no es verdaderamente más complicada la moneda de 10 pesos 1957, con el busto de Juárez, ley 0.900, de la cual solo se acuñaron 100,000 piezas al año siguiente que el anterior tipo.

El autor no cree esta pieza supere en escasez (hoy en día) a la moneda de Hidalgo de 1955, por los motivos que a continuación se exponen:

1. La moneda de 10 pesos Juárez contraría a la de Hidalgo desde su acuñación gozó del apelativo «conmemorativo», lo cual automáticamente hace su custodia y conservación sea superior a la moneda de circulación tradicional, como la de Hidalgo.
2. El decreto de las 3 monedas (1, 5 y 10 pesos) de 1957 fue aprobado el 26 de diciembre de 1957, si bien la troquelación de 10 pesos es inferior su acuñación, se proyecto con meses de anticipación, gozando de un año entero, mientras que la de 10 pesos 1955 un trimestre.
3. A la fecha es más complicado encontrar un 10 pesos 1955 en UNC o BU, que para la otra moneda, la cual la mayoría de las veces se comercializa en altos estados de conservación y con frecuencia.
4. Por ultimo, la demanda y oferta de la moneda Juárez es por mucho más abundante que la otra pieza en debate.

Conclusiones:

Como se comento al proemio de este texto, la moneda de 10 pesos 1955 no goza de popularidad, por lo cual su valor no es tan elevado cuando surge a la venta, (que ya en si es complicado), se sugiere al coleccionista e incluso al inversionista hacerse de ejemplares de este valor y año, de preferencia en alto estado de conservación, siendo que tal espécimen esta -a manera de hipótesis- es una burbuja que tarde o temprano explotara elevando el valor de dicha moneda, y correlativamente causando poca disponibilidad para adquirirla, es un ejemplar que vale la pena continuar con su estudio.

Parece ser el mercado norteamericano ya se ha percatado del «secreto» que esconde dicha denominación, ejemplo de lo anterior es que en censo de monedas de la compañía graduadora PCGS para el año de 1955 cuenta con 33 monedas, mientras que para 1956, 7 ejemplares, (actualización septiembre, 2019), aquí la abundancia significa que el coleccionista encuentra de mayor relevancia e interés enviar esta moneda al mencionado servicio, siendo que generalmente se destina a piezas de alto valor, rareza, importancia.

De manera inversa, en la compañia NGC la tendencia se revierte, con 33 monedas para 1955 y 83 en el año de 1956 (actualización septiembre, 2019), lo cual (sin desear manipular la variable que se maneja) podría también interpretarse como escasez del primer año.

Bibliografía:

• Long A. Richard, (1972). The Availability of 20th Century Mexican Coins. Bandon, Oregon. Wegferd Publications.
• Harper, D, Michael, T, Miller, H., (2013), 2013 North American Coins & Prices: A Guide to U.s., Canadian and Mexican Coins, Kentucky, Krause Pubns Inc.
• NGC Coin Census Population Report
• PCGS Population Report.
• Sobrino, J. M. (1972). La Moneda Mexicana, su historia. (Primera edición). México, D.F: Banco de México.
• Mexican Coin News, número 1 y 2, julio, agosto 1966. Corpus Christie, Texas.