El comienzo de las Casas de Moneda Provisionales

1. Antecedentes para el establecimiento de casas de moneda provinciales.

 Los primeros intentos por establecer casas de moneda foráneas o provinciales datan de 1573, se proyectaba poner en marcha una ceca en la provincia de Nueva Galicia, en la ciudad de Guadalajara. Más aun, los mineros y comerciantes de Zacatecas hicieron la petición para crear una Casa de Moneda en dicha localidad en 1575 y 1576, la petición fue desechada en ambos casos sin dar mayor explicación. No fue hasta siglos después que el Virrey Marques de Casafuerte en 1728 responde formalmente considerando inconveniente habilitar una Casa de Moneda en dichas ciudades.

Muchos de los obstáculos para crear nuevas cecas fueron eliminados con las Ordenanzas de Cazalla del 16 de Julio de 1730 cuyo objetivo principal fue recobrar para la Real Hacienda la administración completa de la Casa de Moneda de México, mismo que se concretaría hasta 1733, cuando la Corona concluyo la recuperación de oficios que se habían vendido a particulares dentro de la ceca y se nombró a oficiales reales con sueldos fijos para operar dicha casa. (para conocer más de dicho periodo CLICK AQUÍ).

Con el régimen de los Borbón se vio aún más la posibilidad de lograr operar una Casa de Moneda en Provincia, en 1768 se presentó un plan, el cual fue aprobado por el Virrey Marques de Croix y el visitador Gálvez, acordaron establecer una ceca en Sonora . Incluso el Rey Carlos III lo confirmo en instrucción del 22 de Agosto de 1776 fijando al pueblo de Arizpe (capital de las Provincias Internas).

Empero, no prospero este proyecto, la razón era que la Casa de Moneda de México necesitaba mantener un eficiente nivel de organización, que implicaba un estricto control de recaudación fiscal y de acuñación en todo el territorio para remitir con oportunidad los recursos necesarios para la defensa y administración del imperio.

CMM

Interiores de la Casa de Moneda y trabajo de acuñación. 

1.1. Los fondos de rescate, instrumento más cercano a una ceca provincial.

Motivado por el aumento de la minería el Gobierno aprobó en 1780 la apertura de fondos de rescate o tesorerías en Chihuahua, Durango, Guadalajara, Guanajuato, San Luis Potosí, Pachuca, Sombrerete, Zacatecas y Zimapán, dichos fondos consisten en oficinas de entrega/recepción de metales, intermediario de la Casa de Moneda en la capital. Dichos fondos de rescate acumulaban hasta 2.6 millones de pesos cada uno en metales listos para amonedar (en pasta), o bien para entregar.

En otras palabras, estos se caracterizaron por importantes sumas de dinero dispuestas en las tesorerías de las principales regiones mineras para que la Real Hacienda comprar plata lista para acuñar al precio más bajo posible, así evitaban pagar las comisiones de los comerciantes de la Ciudad de MéxicoLa Real Hacienda deposito recursos en los principales centros mineros en la última década del siglo XVIII y primera del siglo XIX. Destacan: Zacatecas (1791), Guanajuato (1799), Durango (1808), entre otros.

Con esto se logró un eficiente sistema económico que vinculaba a los principales centros mineros y comerciales de la Nueva España con la Ciudad de México.

 Más aun, sobre los bancos o fondos de rescate, la investigadora Rina Ortíz relata lo siguiente:

Dadas las dificultades de los caminos, resultaba “gravoso y perjudicial a los mineros enviar las barras de oro y plata y esperar a que se les liquidase el importe; lo cual afectaba inclusive el trabajo en las minas, por carecer a veces de los necesario para pagar a los trabajadores. De la Casa de Moneda, la mayor parte de la plata salía directamente a embarcarse y otra cantidad iba a manos de los comerciantes que habían adelantado a los mineros mercancías a cuenta de las futuras monedas. De este modo, la cantidad que volvía a las provincias era insuficiente para fomentar y nutrir el comercio y las actividades productivas ligadas a la minería. Esta situación favoreció la presencia de una clase de mercaderes que especulaban con la plata rescatada en condiciones onerosas para los mineros y perjudiciales para la Real Hacienda. Por ello, a finales de la época colonial surgieron los Bancos de Rescates para que hubiera numerario suficiente para pagar por los minerales; en México se establecieron en los reales de minas de Zacatecas, Pachuca, Sombrerete, Rosario, Zimapán, Chihuahua, Durango y Guanajuato.

IMG_0891

La creación de un fondo en la casa de moneda para que al momento en que se introdujera la plata, ésta se pagara a su propietario en su valor legal; de esta forma se beneficiaba a los mineros o aviadores, que ya no esperarían a que transcurriera el tiempo de ensaye y la acuñación, con lo cual disminuiría en algún grado la dependencia de los comerciantes que pagaban el metal a un precio inferior, aunque en la practica esto rara vez se pudo cumplir.

La principal función del fondo dotal de la Casa de Moneda fue proveer a la Corona recursos para resolver urgencias de la administración imperial, esta política hizo fracasar un proyecto cuyo objetivo era beneficiar a los mineros y sus aviadores: la formación de un fondo para la compra de metales con la intención de eliminar a los poderosos intermediarios.

La minería novohispana se distinguía por la abundancia de minerales argentíferos y sus bajas leyes; es decir, para obtener los metales ricos había que procesar enormes cantidades de minerales. Para dar una idea de lo anterior se puede decir que un quintal de mineral (46.1 kilogramos) contenía apenas 71.88 gramos (15%) de metales ricos. Esta característica de la industria minera requería de muchos trabajadores y animales de tracción y cuantiosas máquinas para hacer posible la extracción de plata y oro, demandando considerables inversiones y grandes cantidades de dinero líquido para evitar la interrupción de sus labores.

Para 1812 el Real Tribunal de Minería de México consideraba las principales minas en:

  1. Chihuahua
  2. Cosalá
  3. Durango
  4. Guadalajara
  5. Guanajuato
  6. Mexico
  7. Pachuca
  8. Potosi
  9. Sombrerete
  10. Zacatecas

La escasez de circulante, sobre todo de moneda menuda fue un factor relevante (junto a los expuestos aquí) para la existencia de casas de moneda provisionales, para conocer más de los origines, soluciones y efectos de esta falta de dinero CLICK AQUÍ. 

1.2. La minería, su impulso fuera de la Ciudad de México.

Otro punto que ayuda a comprender la creación de nuevas cecas es que el gobierno virreinal fomento la minería para incrementar la recaudación. Entre ellas destacan la reducción del precio del azogue, pólvora y hierro, así como la exención del pago de impuestos, la creación del Tribunal de Minería en 1776, la operación de un Banco de Avió en 1784 y la creación de fondos de rescate a actividades mineras, aunque con todo esto solo fue la Casa de Moneda capitalina quien se fortaleció, evitando a toda costa competencia.

Bajo ese mismo orden de ideas, se empieza a discernir como la minería fue el factor que hizo posible la apertura de casas de moneda. Vale la pena citar a el autor Eduardo Turrent respecto a la minería en este periodo:

Hacia finales del siglo XVIII en la Nueva España la economía se basaba en cinco sectores, en orden de mayor a menor: Manufacturas, agricultura, ganadería, comercio, minería.

IMG_0921

Conferencia: Los metales preciosos en la Nueva España: grupos mercantiles y dinámicas de circulación. El peso fuerte de plata: historia y perspectivas a futuro. Facultad de Economía. UNAM. 2021.

En 1800 la Nueva España aportaba aproximadamente 2/3 partes de la oferta mundial, siendo un 95% de lo extraído en minas el metal argentíferoFue en 1805 el año de máximo auge minero, para fomentar la minería se le otorgo un régimen fiscal holgado, llegando a estar exento de impuestos, el establecimiento de instituciones como el Cuerpo de Minería y su Tribunal, como un sindicato de los mineros, en cuanto a legislación se aprobó un liberal código minero en 1783, sumado a la previa liberalización del comercio en 1778. Además, hubo un descenso de precios de pólvora y azogue, elementos indispensables para su explotación y refinación.

De 1796 a 1806 se acuñaron en promedio anual 23 millones de pesos, de esa suma se exporto más de 2/3 partes, lo que correlativamente ocasiono una falta de moneda en la misma Nueva España, esto orillo a los habitantes a emitir moneda de necesidad, así como ampliar el uso de libranzas, letras de cambio y otros medios fiduciarios.

De 1807 a 1820 el medio circulante local se redujo en un promedio anual de 2.8 millones de pesos, y en un total de 44 millones de pesos para todo el periodo.

Las acciones impulsadas por el gobierno Virreinal lograron que la principal ceca lograra acuñar su monto más alto en toda su historia, en 1804 llego a 27 millones de pesos.

Oro

La moneda de oro Mexicana se acuñó en menor medida que la de plata, en el periodo que nos ocupa solo la Ciudad de México y Guadalajara labraron oro. 

2. La Independencia de 1810.

Cuando aparecían haber muerto los intentos por establecer casas de moneda foráneas llega la Independencia de México, si bien es cierto que pequeños grupos siempre impulsaron la creación de más de una ceca el Virreinato, más no fue hasta la llegada del movimiento bélico que se vio como una imperiosa necesidad.

La proliferación de Casas de Moneda Provisionales no comenzó en las Colonias Españolas, si no en la misma España. Cuando Napoleón invade España en 1808 fueron re-establecidas o fundadas cecas por todo el territorio, Barcelona, Mallorca, Cádiz, Valencia, fueron algunas. Estos hechos llegaron hasta los oídos de las autoridades novohispanas lo que aumento aún más las exigencias para la creación de fábricas de moneda, más al igual que en España en los territorios americanos estas aperturas eran para sanear los conflictos bélicos existentes, por lo que serían conocidas como “casas de moneda provisionales”.

Distintos testimonios durante los años de guerra revelan que el mayor obstáculo que enfrentaron los mineros en la restauración de la industria fue el sistema monetario que prevaleció. En noviembre de 1814 el doctor Victoriano de las Fuentes, cura del Arzobispado de Michoacán, realizó un informe que remitió al Ministerio de Indias para difundir la triste situación de la minería, años después de los ataques de las fuerzas insurgentes (en Guanajuato). En general describe un panorama sombrío; en su opinión, esa deplorable situación no podía prolongarse, y era indispensable la ayuda de la Corona, quien debía autorizar el establecimiento de una casa de moneda. Según De las Fuentes, de manera cotidiana se sufría por la falta de circulante. Además del saqueo insurgente, Guanajuato padecía la emigración de los ‘»acaudalados», con todo y sus “riquezas», hecho que provocó una reducción de «la liquidez de los negocios mineros». De hecho, aquellos empresarios que lograron restablecer sus negocios poseían considerables cantidades de metales, pero no ‘monedas», que les resultaban imprescindibles para cubrir los gastos de las mercancías y los salarios de los trabajadores. En otras palabras, la minería atravesaba una crisis de liquidez, pues la extracción y beneficio de los minerales aumentaba día a día, pero hacía falta dinero con qué pagar los costos que se generaban.

IMG_2595

De 1569 a 1848 la Casa de Moneda de México se ubico en este edificio a lado de Palacio Nacional (calle Moneda) en el centro histórico de la Ciudad de México. Hoy en día es el Museo Nacional de las Culturas. (imágenes abril 2022)

IMG_2596

Patio interior. 

IMG_2597

Si bien el museo no es de Numismática conserva una pequeña exposición con los antecedentes y primeras funciones del edificio.

2.1 ¿Cuáles fueron los motivos por el cual se establecieron casas de moneda fuera de la Ciudad de México?

A) El principal motivo para la apertura de casas de moneda en el interior del virreinato fue la interrupción del flujo monetario desde la Ciudad de México hasta el interior y viceversa. Los líderes políticos y militares tuvieron dos opciones; resellar las monedas del enemigo (insurgentes) o acuñar su propia moneda (realista),las autoridades del gobierno prefirieron la segunda opción, acuñarían su propia moneda, pero como se mencionaba antes seria provisional, lo cual denotaba la intención de ser monedas con las cuales no se pretendía continuar una vez restablecido el orden.

B) La guerra y la ruptura del orden social y económico colonial habían afectado duramente el funcionamiento del sector minero en general , al desorganizar el sistema de rescate y crédito a los mineros, cortar los circuitos económicos regionales de abastecimientos de insumos, interrumpir y hacer riesgosas las comunicaciones, aumentar los costos de transporte y precios de insumos nacionales y extranjeros, crear serias dificultades a la distribución de mercurio a las regiones mineras y gravar a los mineros con contribuciones y préstamos forzosos por parte de realistas e insurgentes. (Herrera, 1999)

Aunque el estado bélico se prolongó en México por más de una década, la lucha no fue permanente en las áreas mineras, lo que permitió que ciertos propietarios mantuvieran en explotación algunas minas y los mismos insurgentes y realistas trataran de explotarlas para su propio provecho. Esta producción local y regionales no podía enviarse a México por las condiciones imperantes y, con el fin de evitar contrabando y allegarse de ingresos, las autoridades locales abrieron casas de moneda provinciales. Insurgentes y realistas hicieron de la amonedación y resello de las monedas una actividad fundamental para conseguir fondos para su causa. Así, los productores locales lograron un sueño acariciado desde el siglo XVIII: acabar con el monopolio de la acuñación de la Casa de Moneda en la ciudad de México.

Sobre la inseguridad de los caminos de centros mineros a la casa de moneda el autor Alfonso García Ruiz (1954) aborda el tema explicando que este era un problema recurrente desde tiempo atrás:

Por aquellos desolados caminos, las conductas eran determinas o asaltadas a menudo por los indios chichimecas, y esto retardaba la llegada de las platas a la Ciudad de México, o impedía que los efectos o mercancías de Europa y del país se recibiesen en Zacatecas […] La actitud agresiva de los chichimecas determinaba de otra manera indirecta la cantidad de dinero disponible en las cajas reales de provincia […] El comercio de monopolio era un sistema general en la Nueva España. Los costos extraordinarios que causaba el incipiente servicio de comunicaciones eran cargados al precio, se suyo muy alto, de las mercancías. Era éste otro motivo de la carestía de moneda.

IMG_0968

Principales centros mineros durante el Virreinato. 

IMG_0995

Principales rutas en el transporte de metales

Conferencia: Los metales preciosos en la Nueva España: grupos mercantiles y dinámicas de circulación. El peso fuerte de plata: historia y perspectivas a futuro. Facultad de Economía. UNAM. 2021.

Llevar minerales a la Ciudad de México tomaba de Taxco 3 semanas, de Guanajuato 8, y de Parral varios meses. Desde la introducción del mineral de plata a la casa de moneda de la capital a la entrega del producto final transcurrían 2 semanas, en escenarios de alta carga de trabajo 40 días

La mayoría de las Casas de Moneda Provisionales no llegaron a ser en ningún momento como la de la capital, esto por la complejidad técnica que se requería en maquinaria y el conocimiento y experiencia de los empleados, además de que su instalación estaba en un entorno inestable.

El Dr. Omar Velasco relata lo siguiente:

Las casas de moneda regionales fueron producto de una reconfiguración de los flujos económicos, especialmente los de la plata, provocada por la guerra de independencia en 1810. Este suceso significó también el empoderamiento de las provincias frente al gobierno virreinal bajo el cobijo de las necesidades generadas por el contexto bélico: la acuñación de moneda en las regiones fue también un acto de reivindicación política.

Además, añade la importancia de la ceca capitalina para tal época:

La Real Casa de Moneda de México era no sólo una fábrica de moneda, funcionaba como tesorería (la segunda en importancia), suministraba recursos emergentes para el erario novohispano, administraba el fondo para la compra de platas y había ganado peso en el entramado político, económico y social de la Nueva España.

La acuñación de la Independencia se divide en dos bancos Insurgentes y Realistas.

Adicionalmente, Las acuñaciones se suelen separar en dos etapas, la primera de 1810 a 1815 con acuñaciones primerizas por parte de los Insurgentes. Las primeras “Casas de Moneda de Morelos operaron en Zacatlán (1812-1815), Suprema Junta Gobernativa (1812-1813), Morelos (1811-1815), Junta de Zitácuaro (1811-1814), Zongolica (1812) y Guanajuato (1821).

En la segunda etapa lideran las acuñaciones realistas de Sombrerete (1810-1812), Zacatecas (1810-1821), Durango (1811-1821), Chihuahua (1811-1821), Real de Catorce (1811), Guadalajara (1812-1821), Oaxaca (1812), Guanajuato (1812-1813), Valladolid (1813) y Sierra de Pinos (1814).

IMG_0996

Conferencia: Los metales preciosos en la Nueva España: grupos mercantiles y dinámicas de circulación. El peso fuerte de plata: historia y perspectivas a futuro. Facultad de Economía. UNAM. 2021.

Cada entidad tenía motivos diferentes por los cuales deseaban acuñar moneda, algunas localidades deseaban preservar la minería, otras el comercio, mientras que otras para poder pagar a tropas.

Empero, a pesar de emitir moneda se les impusieron severas condiciones a todas las casas de moneda provisionales, no estando al nivel de la matriz en la Ciudad de México:

  • Nunca podrían llevar el nombre de “casa de moneda” por estar toleradas únicamente por el gobierno y no autorizadas por el Rey.
  • Al momento que dejen de ser necesarias sus labores, cesarían sus funciones.
  • Que en lo posible igualarían o mejorarían la calidad de su moneda para equipararla a la que se fabrica en la Ciudad de México, principalmente en cuanto ley y peso.
  • Que no se obligara a los mineros y a los particulares a introducir sus metales en dichas casas, pudiendo hacerlo donde deseen.
  • Que las personas que tuviesen que intervenir en las labores de la ceca no serán empleados reales, como ocurre en la de México.

El historiador y numismático Ricardo de León Tallavas sostiene que la primer casa de moneda realista en iniciar funciones fue Monclova (ceca: MVA) en Coahuila, las primeras amonedaciones fueron monedas vaciadas de baja calidad, en 1811 y 1812 se resellaron con el fin de diferenciar su circulación. La segunda casa de moneda fue la capital de Chihuahua, también realizo moneda vaciada o fundida, de igual suerte la resello por motivos de circulación, el ensayador fue Ramon Peinbert, la tercera ceca fue Sombrete en Zacatecas, la cuarta la capital de Zacatecas y la quinta DurangoEl decreto del Virrey Francisco Xavier Venegas del 8 de octubre de 1810 permitió el inicio de las fabricar de moneda provisionales. 

También existió oposición, como la del superintendente de la Casa de Moneda de la Ciudad de México quien llamaba al cierre de las cecas provinciales alegando los siguientes motivos:

  • Moneda de mala hechura, con poca fiabilidad en su ley y peso, por lo tanto, de fácil falsificación.
  • Falta de legitimidad del cuño, por no haber sido producto de la voluntad del Rey o Supremo Consejo.
  • La falacia de la escasez de numerario, que en realidad es un efecto de la inseguridad de la sociedad derivada de la inestabilidad del momento.

IMG_8279

La moneda del siglo XIX bajo el reinado de Fernando VII marco el inicio de amonedaciones fuera de la Ciudad de México. 

3. El declive de la ceca capitalina.

Más a medida que las acuñaciones realistas e insurgentes continuaban a lo largo y ancho de la República Mexicana uno de los más afectados era la Casa de Moneda en la Ciudad de México, sus montos de acuñación se reducían drásticamente en 1812 acuño un 25% menos que en 1810. En ese mismo año las autoridades de la ceca capitalina alegaban que esta situación era causada por la fabricación y circulación de una moneda provisional de mala fabricación y circulación, poca fiabilidad en su ley y peso así como de fácil falsificación.

Incluso, en 1813 el Márquez de San Romas propuso que la acuñación de moneda provisional fuera reemplazada por la fabricación de unos aros de plata con las iniciales de los ensayadores y llamados “Vales Reales Metálicos” cuyo valor se determina en función de la cantidad de metal que tuviese cada pieza.

Sobre esto se añade que la Junta Superior de Hacienda presidida por el virrey, estableció dos medidas urgentes para ayudar a resolver el problema de «escasez de monedas»: en julio de 1813 decidió que, en las Cajas Reales donde hubiera ensayador, los fondos del azogue (importe e impuestos) se convertirían en «vales metálicos»; es decir, con la plata se formarían «tejos o discos» desde un cuarto de onza hasta cien onzas que servirían para «la recolección de las monedas provisionales», con las cuales se fabricarían nuevos «vales» con el fin de apoyar a las «tropas». En el caso de que hubiera sobrantes de éstos, se formarían barras y se remitirían a la Casa de Moneda de la ciudad de México para su amonedación. En el caso de los mineros no se sabe cuáles fueron los resultados de esta disposición, pero se distingue con toda claridad su improcedencia, y los mineros, sin duda, habrán rechazado su fiscalización.

En las cajas reales sólo se recibían barras de plata o tejos de oro de un peso mayor a 10 kilogramos.

El 29 de Diciembre de 1816 el Virrey aprobó el establecimiento formal de cuatro cecas en las ciudades de Guanajuato, Zacatecas, Guadalajara y Durango. Además se mandaron a cerrar todas las casas de moneda provisionales excepto la de Durango.

Sin embargo, para 1817 el Gobierno Virreinal tuvo intenciones de clausurar todas las cecas, excepto la de Durango, la medida llego a implementarse por zonas, cerrando algunas cecas, más no todas.

 Sobre ese mismo tema la investigadora Rina Ortíz comenta:

En 1816 el Marqués de San Román y Don Rafael Lardizábal, Superintendentes de la Casa de Moneda de México, se oponían al establecimiento de las casas de moneda provisionales, expresando: “se ha roto el único lazo que podía mantener la dependencia de las provincias con esta capital, cual sería la precisión exclusiva de traer aquí sus metales para acuñarlos, punto en que ahora más que nunca se debía poner el mayor estudio porque todo propende a esta desunión, como lo estamos viendo.

Hacia el final del régimen virreinal un grupo de empresarios zacatecanos, organizados en una comisión desde 1818, reunieron fondos para enviar un representante a México y Madrid dotado de amplios recursos económicos, con el fin de obtener una autorización para el funcionamiento de la casa de moneda Zacatecana de nuevo. La misión tuvo éxito y el 6 de noviembre de 1820 las cortes de España decretaron el establecimiento legal de las casas de moneda de Zacatecas y Guadalajara.

El autor Reynaldo Espinoza hace la siguiente crítica al sistema de multiplicidad de casas de moneda:

En lo que respecta a las Casas de Moneda foráneas, el gobierno republicano parece no entender que eran un recurso de guerra y por tanto debían ser temporales, por el contrario, decide perpetuar su permanencia, con la consecuente dislocación y falta de armonía de un sistema monetario nacional, ya que cada Ceca decidía el tipo de moneda que considera, se rige por sus propios reglamentos y se aboca a satisfacer necesidades locales por arriba de las nacionales.

Con esto termina un periodo muy rico para el coleccionista digno de análisis y estudio, como conclusión desde un enfoque meramente económico y Numismático podemos reconocer que el mayor perdedor en estos agitados años fue la Casa de Moneda de la Ciudad de México la cual no le quedo de otra más que contemplar cómo se forma un sistema formal de descentralización monetaria de la Nueva España, en el cual más de 8 cecas acuñaron más de 30 millones de pesos.

Para conocer la historia económica de la Nueva España ligada a la moneda a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX CLICK AQUÍ

***

Ya que conoces la Historia de cómo se establecieron las primeras Casas de Moneda Provisionales es momento de conocer que monedas se acuñaron y cuales fueron. CLICK AQUÍ.

Casas de moneda provisionales 

Bibliografía:

  • Ayala Espinoza de los Monteros, Reynaldo (1984) Proyecto de Expansión de la Casa de Moneda [Tesis para obtener el título de Licenciado en Economía] Universidad Nacional Autónoma de México.
  • Casa de Moneda de México (1989) Las Primeras Memorias de la Casa de Moneda de México. Miguel Angel Porrua Editores. Mexico D.F.
  • De León Tallavas, Ricardo, (2020) Seminario de Numismática Mexicana, 50 años de la Sociedad Numismática de Monterrey, 2020. Monterrey, México. 
  • García Ruiz, A. (1954). La moneda y otros medios de cambio en la Zacatecas colonial. Historia Mexicana, 4(1), 20–46. Recuperado a partir de https://historiamexicana.colmex.mx/index.php/RHM/article/view/571
  • Flores Clair, Eduardo (2009) La joya de la corona, Guanajuato y la Guerra de Independencia en 20/10 Memoria de las Revoluciones em México. No. 6. Invierno 2009. RGM Medios. México D.F.
  • Herrera Canales, Inés. (1999) Casa de Moneda de México en el siglo XIX: de la pérdida a la recuperación del monopolio de acuñación en Casa de Moneda de México, Cinco Siglos de Tradición. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. México D.F.
  • Matamala, Juan Fernando (2001) La descentralización de la acuñación en la Nueva España (1810-1821) en Vetas, año III, num 7, enero-abril 2001.  El Colegio de San Luis
  • Matamala Juan Fernando. (2005). Las Casas de Moneda Foráneas 1810-1905. En La Acuñacion en México 1535-2005(-). México D.F.: Casa de Moneda de México.
  • Ortiz Peralta, Rina. (1999) Las Casas de Moneda Provinciales 1810-1905, en Casa de Moneda de México, Cinco Siglos de Tradición. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. México D.F
  • Parra, Alma, (2018) La Anglo Mexican Association y la Casa de la Moneda en Guanajuato en el siglo XIX, en Mundo de Antes Volumen 12(2), Julio-Diciembre 2018, ISSN: 2362-325X (En línea); pp. 127-149
  • Rodríguez Prieto, Gerardo Alberto (1984) La Moneda en México, [Tesis para obtener el Título de Licenciado en Derecho]. Facultad de Derecho, UNAM. México D.F.
  • Varios Autores,  (2009), La Moneda Independencia y Revolución. Banco de México. México D.F.
  • Velasco Herrera, Omar. (2016) Política, ingresos y negociación: el arrendamiento de las casas de moneda de Guanajuato, Zacatecas y la ciudad de México frente a la construcción de la Hacienda pública nacional, 1825-1857 [tesis para obtener el grado de Doctor en Historia Moderna y Contemporánea]. Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Ciudad de México.
  • Utberg Neil (1963), The Coins of Mexico, Edinburg Texas.

contacto